Uno porque lleva en guerra con su club desde el pasado verano, y el otro porque es el culebrón de cada renovación, Messi y Sergio Ramos arrancan 2021 sin un contrato para la próxima temporada. Los capitanes de Barça y Real Madrid tienen que cerrar su futuro, aunque las situaciones son bastante distintas en cada caso.
Ambos acaban contrato con sus respectivos equipos el 30 de junio, como otros futbolistas ‘top’: Memphis Depay, David Alaba, Sergio Agüero, Ángel Di María… o los propios Luka Modric y Lucas Vázquez en el Real Madrid. La situación económica que ha dejado la pandemia en el fútbol será un factor clave para resolver estas operaciones, bien sea para renovar, bien para fichar por otros clubes.
Messi, más fuera que dentro
El culebrón Messi arrancó el pasado verano con el famoso burofax. La dimisión de Josep María Bartomeu ha calmado hasta cierto puntos los ánimos, pero el argentino no tiene nada claro que vaya a rectificar su intención inicial de dejar el club de toda su vida.
Los precandidatos a las elecciones del día 24 de enero tienen claro que este es un tema a abordar, pero hay pros y contras a tener en cuenta. La presión social para que Messi siga de blaugrana contrasta con el coste económico que ello supone, ya que su ficha es la más alta (con diferencia) de toda la plantilla. La crisis financiera del club es evidente, y el próximo presidente tendrá que afrontarla. Una solución drástica sería ahorrarse el sueldo del argentino.
Sin embargo, para el Barcelona perder a Messi sería ceder al mejor futbolista de su historia. Hacerlo además gratis, una ofensa que muchos no perdonarían. En arranque de temporada con serias dudas en lo deportivo, Messi mira con buenos ojos sus posibles destinos, con el Manchester City de Pep Guardiola como su prioridad.
La llamada de Florentino a Ramos
Cada final de contrato de Sergio Ramos pasa lo mismo. El entorno del capitán culé filtra que no ha recibido ninguna llamada de Florentino Pérez, y este a su vez filtra que no está dispuesto a aceptar las cantidades que pide el defensa camero.
Ramos tiene 34 años y le queda, como mucho, un buen contrato. Ofertas no le faltan de fuera, pero su intención es seguir en el Real Madrid… aunque no a cualquier precio. La relación pasivo-agresiva que tiene con el presidente del Real Madrid no ofrece un escenario cómodo para negociar, y menos en el actual contexto, pero deportivamente cuenta con el apoyo indiscutible de Zinedine Zidane. El francés ha sido claro: quiere que se resuelva su situación (como la de Modric, 35 años, y Lucas Vázquez, 29), y que «se arregle rápidamente por el bien de todos».
La intención de Ramos es un contrato de dos años fijos; el club le ofrece uno, más otro opcional. Pero más allá de este detalle, que es menor hasta cierto punto, los detalles económicos son los que más cuestan cerrar: el Madrid quiere una renovación a la baja y Ramos es reacio a ello.