Bruno Fernandes puso en escena este jueves todo su fútbol para situar a su Manchester United a un paso de la final de la Europa League, que se jugará el 26 de mayo en Gdansk: el medio portugués logró dos goles y sirvió dos asistencias (una a Edinson Cavani y otra a Paul Pogba) en una noche en que, para mala suerte de su compatriota Paulo Fonseca, entrenador de la Roma, ejerció de gran artista en el Teatro de los Sueños. El United viajará el próximo jueves al Olímpico con un 6-2 a favor contra los ‘giallorossi’.
Bruno Fernandes sueña con levantar esta Europa League, que sería su primer trofeo como jugador del United. El exmedio del Sporting de Portugal (con el que ganó una Copa y una Copa de la Liga) llevó a cabo una actuación imperial en la ida de semifinales del citado eurotorneo y hasta el momento ha marcado 26 goles (y servido 16 asistencias) en todas las competiciones en la presente temporada.
Clave en que el Manchester United sea segundo en la Premier, el fútbol de Fernandes apareció en el primer asalto de la semifinal para rescatar al equipo de Ole Gunnar Solskjaer cuando se le habían complicado y mucho las cosas ante la Roma.
En Old Trafford el luso marcó de vaselina y de penalti. Asistió a Edinson Cavani y, en un centro magistralmente medido, a Paul Pogba. Si en el Teatro de los Sueños hubiera podido haber público, la ovación para Bruno Fernandes cuando se retiró en el 89’ (le relevó Juan Mata) hubiera sido de las que hacen época.