El Atlético de Madrid perdió su primer partido en el Metropolitano en esta Liga. El Levante le ganó 0-2, pero lo cierto es que poco se puede decir en contra de un equipo que lo intentó todo porque le anularon un gol, estrelló un balón al poste y reclamó dos posibles penaltis; y de un Cholo Simeone que puso todo lo que tenia sobre el terreno de juego acabando el partido con cuatro delanteros.
Así tuvo que debutar Dembelé. Entró a la desesperada unas horas después de dar negativo en un test PCR y sin poder trabajar con el grupo. A pesar de eso se pudo ver sobre el terreno de juego un futbolista que tiene cierto desborde e inteligencia para encontrar los desmarques. Dejó alguna buena combinación con Joao Félix.
Sólo estuvo sobre el campo 16 minutos y dejó en su cuenta particular dos remates a puerta. Uno de ellos especialmente peligroso. Desde luego que no fue el mejor momento para verle, pero mostró algunos detalles de que puede ser un delantero de provecho para los colchoneros.
Todo ello en un partido al que el Cholo Simeone salió con tres delanteros como son Correa, Joao Félix y Luis Suárez. En la previa al encuentro parecía que una de sus dudas era si incluir al luso o al argentino, pues finalmente decidió dar entrada a los dos. Joao en punta pero tirado a la izquierda y Ángel en la derecha.
Por delante de ellos Luis Suárez. El uruguayo volvió a no tener suerte ante un Levante que esta temporada no se le ha dado nada bien. Y eso que estrelló un balón en el palo. Una falta en la frontal que estuvo a punto de convertirse en el 1-1.
Cuando entró Dembelé al campo, el Cholo mantuvo a los tres delanteros. Pocas veces se ha visto al Atlético de Madrid con un arsenal ofensivo de ese calibre. De hecho el galo sustituyó a Koke. Un movimiento táctico sorprendente.