El Huesca y el Levante firmaron un empate insuficiente para ambos, anclados en la parte baja de la clasificación, tras un duelo sin apenas ocasiones de gol que mantiene en entredicho el panorama de ambos en la competición.
La igualada no satisface a ninguno. El conjunto valenciano está cerca del descenso y también necesitaba una victoria para intentar alejarse de él. Pero al menos, a los levantinos les sirve para mantener un colchón de tres puntos de distancia respecto a los altoaragoneses, que continúan amarrados a la zona roja donde llevan una gran parte de la temporada.
Además, para el conjunto oscense el daño no es solo cuantitativo, por los puntos que no se pueden sumar que hubieran sido vitales, sino también moral, por la circunstancia de no poder imponerse a otro equipo con el que podría jugarse el descenso a final de temporada y contra el que los enfrentamientos directos pueden ser la clave, algo que, sin embargo, no es nuevo porque ya le ha ocurrido con el Cádiz, Valladolid o Eibar en El Alcoraz.
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El conjunto aragonés se reafirmó en su condición de ‘rey del empate’ al sumar su novena igualada, resultados que, como no van acompañados de triunfos le siguen teniendo atado a la zona de descenso.
Igualdad de fuerzas
Ambos conjuntos comenzaron el encuentro con una gran presión sobre el rival que hizo que el balón apenas durase en los pies y que la posesión pasara sin solución de continuidad de uno a otro.
En esa tesitura nadie era capaz de pisar área y meter miedo al rival porque apenas había tres pases en cada acción hasta que Jorge de Frutos, en una jugada personal en el minuto 12, ganó la línea de fondo y puso ‘el pase de la muerte’pero sin que ningún compañero hubiera acompañado la jugada. Fue la acción más peligrosa de los visitantes en los primeros 45 minutos. Aunque nadie era capaz de romper la presión los oscenses comenzaron a tener más el balón y a empujar al Levante hacia su área.
En el minuto 29 se produjo el primer remate claro local, del japonés Shinji Okakazi, que dio en la mano de Rubén Vezo y que en primera instancia no vio el colegiado pero que fue advertido por el VAR. La pena máxima la transformó Javi Ontiveros, lo que permitió a los altoaragoneses no precipitarse en el dominio del esférico que seguían teniendo ante un conjunto valenciano que tras el intenso esfuerzo de los primeros minutos ya no llegaba a la presión con la misma frescura.
Un gol en la niebla
Con una espesa niebla al inicio del segundo tiempo el equipo de Paco López tuvo la virtud de empatar en su primer remate entre los tres palos, en el 53, por medio de Gonzalo Melero que aprovechó tres rebotes en el área tras un saque de esquina para igualar el marcador pero sin celebrarlo debido a su pasado oscense.
La igualdad reinó tras el tanto del empate pero sin nada de peligro. El juego transcurrió fuera del las áreas y estas estuvieron a salvo para los dos contendientes porque nadie las pisó con peligro y eso supuso que el marcador ya no se moviera.
Huesca 1-1 Levante
Huesca: Álvaro Fernández; Pedro López, Insúa, Siovas, Javi Galán; Mikel Rico (Doumbia, 86′), Mosquera, Borja García (Juan Carlos, 80′); Ferreiro (Sergio Gómez, 69′), Okazaki (Rafa Mir, 80′) y Ontiveros (Escriche, 86′).
Levante: Aitor Fernández; Coke (Son, 77′), Rober Pier, Vezo, Clerc; Rochina, Malsa (Dani Gómez, 58′), Vukcevic, De Frutos (Morales, 77′); Melero (Radoja, 78′) y Roger (Sergio León, 77′).
Goles: 1-0, 29′ Ontiveros (p.); 1-1. 53’ Melero
Árbitro: Díaz de Mera Escuderos (Comité Castilla-La Mancha). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Pedro López e Insua y a los visitantes Vezo, Rochina y Rober Pier.
Incidencias: partido correspondiente a la decimoquinta jornada de La Liga disputado en el estadio de El Alcoraz (Huesca, España) a puerta cerrada.