El Barcelona no cerró La Liga como tenía previsto. Si bien consiguió despedirse de la competición doméstica con un claro triunfo ante el Alavés, los de Quique Setién sufrieron una inesperada baja durante el encuentro. El central Lenglet se retiró lesionado y aumenta los problemas en defensa que tiene el cuadro blaugrana.
El técnico culé no pudo contar con Piqué por sanción y con Umtiti por lesión. Por ello, convocó al canterano Araujo para que acompañara al jugador galo. Lenglet sufrió molestias en el muslo y se retiró del terreno de juego antes de lo previsto. La peor noticia posible con la mirada puesta en el próximo partido de Champions.
El Barcelona se enfrentará al Nápoles con un 1-1 en el global y el aspecto defensivo es uno de los que más preocupa a Setién dada la falta de continuidad de sus jugadores. Lenglet parece que llegará, pero cualquier contratiempo podría dejar en cuadro a la zaga del conjunto catalán.
La plantilla se ha entrenado en la mañana de este lunes en la sesión de recuperación y Lenglet ha pasado las primeras pruebas médicas. Según ha notificado la propia entidad culé, el defensa «tiene molestias en la ingle derecha» y los próximos días no seguirá la misma planificación que el resto de sus compañeros. El club apunta a que desarrollará «un tratamiento» en las siguientes jornadas para llegar a punto al duelo de Champions.
Es decir, salvo que los problemas físicos vayan a más, Lenglet sí podrá contar para Setién en esa jornada europea y formará la defensa junto a Gerard Piqué. En cualquier caso, el comodín de Arajuo sigue disponible para Setién mientras el canterano se marcha al filial para jugar los playoffs. Esta vez sí podrá disputarlos tras la inicial negativa del técnico.
El Barça, que seguirá preparándose estos días para no perder el ritmo y llegar al cien por cien ante el Nápoles, tampoco está contando en estas sesiones con su delantero Griezmann. El ex del Atlético figura como baja y «ha seguido haciendo trabajo específico sobre el césped como parte de su recuperación», tal y como ha explicado el club en su comunicado.
El Barça «se limpia»
El cuadro catalán ha recuperado sus mejores sensaciones ante el Alavés. Una gran goleada que buscaba dejar atrás las críticas tras perder La Liga y con una pésima imagen ante Osasuna. Los culés debatieron en el seno del vestuario y realizaron autocrítica. Es el resumen que han realizado protagonistas como Messi o el propio Setién.
El entrenador culé se la juega y sabe que contar con el respaldo del vestuario es fundamental. Se ha hablado de una posible marcha e incluso él puso en duda poder entrenar al Barcelona en el duelo de Champions ante los italianos. Sin embargo, tras el duelo ante el Alavés se ha querido mandar el mensaje de paz entre jugadores y cuerpo técnico.
Tanto Messi como Setién han reconocido que ha habido una reunión de la plantilla para limar asperezas y solucionar los problemas que se han ido generando estos días. La prueba final será ante el Nápoles.