El Atlético de Madrid logró la clasificación matemática para la Champions League, tras ganar por 1-0 a un Betis que no se jugaba más que el prestigio. El VAR, que perjudicó más que ayudó a los colchoneros, marcó el devenir del partido.
Los rojiblancos se fueron al descanso con la posibilidad de ir ganando por 2-0, y de hecho celebraron dos goles, pero el VAR les dejó sin ellos. Primero, a Correa por mano previa a su disparo a los 20 minutos de encuentro, y después por un fuera de juego milimétrico de Álvaro Morata, que tardó varios minutos en rectificarse por lo dudoso de la jugada.
En un duelo muy igualado, al Atlético se le complicó la recta final del partido cuando Mario Hermoso fue expulsado por una fea entrada por detrás a Loren Morón, que estaba siendo el más peligroso del conjunto de Alexis. También lo revisó el VAR, y también fue perjudicado el conjunto colchonero, porque no rectificó la tarjeta.
Con Manuel Pellegrini muy pendiente del que será su próximo equipo, el conjunto verdiblanco tuvo sus mejores momentos en la recta final. Sin embargo, un gol de Diego Costa, que había salido desde el banquillo, cabeceó una falta que botó Carrasco y que conectó en el hispanobrasileño con la testa para darle la victoria y los tres puntos finales.